Socios de Conocimiento – REDCA5

Redca #5

Aún recuerdo la inocencia (conceptual, no emocional) con la que un grupo de consultores nos reunimos hace ya casi 4 años, en Segovia. Nos unía una conciencia común a cerca del desempeño del trabajo, en concreto, salvando la diversidad profesional que allí se daba, del ejercicio de la consultoria.

La mayoría de nosotros estábamos en algún punto del proceso de desafección de la gran industria. Empresas que hacían (hacen) de la prestación de servicios profesionales, una churrera de soluciones empaquetadas, donde las personas (proveedor y cliente) cuentan poco en pro del mantra máximo beneficio-mínimo coste, algo que por tanto condena a las partes a centrarse en su balance transaccional y no en lo que realmente importa: Convertirse en socios de conocimiento para hacer proyectos reales.

Durante estos cuatro años, nos hemos ido reuniendo periódicamente, no siempre los mismos, pero sí bajo una misma filosofía subyacente (es una red abierta, pero no arbitraria) , que no con poco esfuerzo definimos en una declaración de principios al finalizar aquel primer encuentro inaugural de la Red.

Durante este tiempo hemos ido también coincidiendo unos y otras en proyectos comunes, lo que nos ha dado la oportunidad de conocernos mejor, más allá de las afinidades personales, de contrastar el modelo (no siempre exento de conflictos), y de ir demostrando que hay otra forma de hacer las cosas, de relacionarnos con nuestros clientes, de colaborar en red, de generar valor, de innovar con honestidad, de adaptarnos a cada tamaño de los trabajos que nos pedían de apasionarnos con los resultados, de ganarnos (sí, también) la vida, de aprender continuamente y de ir identificando que algo está cambiando, que “somos legión”.

Durante este tiempo, el mercado (tema central de la última cita – REDCA5-) ha madurado (quizás a sangre y fuego), ha evolucionado, ha identificado mejor sus necesidades y perfilado sus demandas. Se habló también en la reunión de clientes artesanos. Sin ellos no existiríamos. Vivimos de “chalados” (en el mejor sentido del término), que creen que sus organizaciones han de adaptarse al S.XXI. Que creen que también “ahí dentro” algo está cambiando. Que ser competitivos pasa por replantearse muchas cosas (también la forma de contratar y el perfil de los prestadores de esos servicios). Que saben que el impacto de la economía digital, internet, y las dinámicas que genera, lo va a poner todo patas arriba y que ya es imposible mirar hacia otro lado.

Con todo ese conocimiento, experiencia compartida, percepciones «poliédricas» nos sentamos los pasados 22 y 23 de febrero, viernes y sábado, en IZADA, un grupo de profesionales que practicamos la Consultoría Artesana.

Los objetivos, como siempre compartir experiencias, contrastar argumentos, enfoques y materiales, hacer balance de cómo le va a cada uno y prepararnos para una nueva temporada, en la que volverán a darse encuentros y soporte mútuo en diversos proyectos.

Dada la situación de crisis que vivimos, parecía obligado hablar del contexto que nos rodea, dejar de mirarnos hacia adentro (qué somos, qué no somos, qué no queremos ser) y contrastarnos con ese entorno convulso que nos rodea, donde conviven (quizás como en toda crisis) las fuerzas destructoras y las creadoras simultáneamente. Se agota un modelo y en su agonía se llevará por delante muchas cosas, pero emerge con fuerza otro, basado en nuevos valores, nuevos enfoques, nueva tecnología. Compartimos la sensación generalizada de una intensidad creativa y regeneradora en la que participamos todos a nuestra pequeña escala.

Queremos ahora cristalizar formas de acuerdo a esos cambios. Más allá de la actividad profesional que realiza cada uno de las empresas-taller de este barrio artesano, acordamos desarrollar un proyecto común que permita emitir señales en una frecuencia que puedan sintonizar potenciales clientes, clientes artesanos, socios de conocimiento.

Seguiremos contando.

Mi reconocimiento y agradecimiento a mis colegas: Julen Iturbe (especialmente por iniciar esta ronda), José Miguel Bolívar, Antonio José Masiá, Manel Muntada, Amalio Rey, Juanjo Brizuela, Asier Gallastegi y Juan Sobejano. Un placer maestros!.

Aquí tenéis unos enlaces hacia el álbum de fotos creado por Amalio Rey, hacia el storyfy de José Miguel Bolívar y hacia el video de Asier Gallastegui.

También otras crónicas previas que se han escrito sobre el encuentro:+

Categoría: Personas

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Comentarios: 11

  1. amalio 01/03/2013 at 09:36 Reply

    De acuerdo, María Jesús, con el diagnóstico. Muy completito y certero. Pienso que ha sido un gran acierto centrar este #Redca5 en analizar el mercado y la inserción que nuestra forma de hacer puede tener en él. Me ha gustado especialmente que sin renunciar a ese espíritu informal y explorador que mantenemos en nuestras reuniones, hayamos centrado la reflexión en objetivos concretos y en el diseño conjunto de algo que espero tenga una proyección palpable en el barrio. El modelo que «se agota» creo, desgraciadamente, que tiene cuerda para rato, porque está sostenido por muchos intereses. Somos microbios así que nuestra contribución va a ser muy modesta, pero lo importante es que nos sintamos bien con lo que hacemos. Esa búsqueda estuvo siempre en el ambiente de #redca5, porque va muy ligada a las personas que lo forman. Un abrazo

    • odilas 02/03/2013 at 00:37 Reply

      Así es colega. Una suerte compartir el camino contigo.Un abrazo

  2. jmbolivar 01/03/2013 at 17:25 Reply

    «Emitir señales en una frecuencia que puedan sintonizar potenciales clientes, clientes artesanos, socios de conocimiento». Me quedo, sobre todo, con se puedan sintonizar potenciales clientes. No basta con emitir. Hay que comprobar que el mensaje llega. Creo que hay que abrir y mostrar sin complejos. Nunca me he sentido microbio, a pesar de ser consciente muchas veces de serlo. Lo que importa, como tú bien dices, es ser más pensantes y estar más comprometidos que el resto, no el tamaño.
    Un abrazo

    • odilas 02/03/2013 at 00:37 Reply

      Quedaste nombrado el “mercader” del grupo 🙂 Pragmatismo artesano, sí señor. Un abrazo y hasta pronto.

  3. Juanjo Brizuela 02/03/2013 at 08:36 Reply

    Recuerdo que una de las primeras frases que apunté en esa mapa de ideas y comentarios, fue la de que «emitimos en distinta frecuencia»… hay dos cosas que me gustan de ello. La 1ª que es cuestión de seguir haciendo lo que se sabe hacer y darle un poco más de visibilidad. Eso forma en «nuestro» debe. Pero lo 2º, que me parece más interesante, es que está habiendo mucha gente que busca en el dial un sonido que le agrade, dentro del ruido de interferencias que existe.
    Creo que el reto es apasionante en este sentido, al que me sumo. A ver si las antenas de emisión son grandes y nos reciben perfectamente.
    Un besote bien grande.
    Corto y cambio

  4. Manel [cumClavis] 02/03/2013 at 18:27 Reply

    Me quedo con la idea de que “se agota un modelo y en su agonía se lleva por delante muchas cosas, pero emerge con fuerza otro, basado en nuevos valores, nuevos enfoques, nueva tecnología” y me parece estupendo que, profesionalmente, podamos asistir a ese nuevo surgimiento. Como me comentabas, #redca es un buen escenario para investigar, contrastar conocimientos y reflexionar sobre nuestra aportación a esta transformación. Me alegro mucho de haber vuelto a compartir contigo María Jesús, ha sido un placer. Un abrazo!

  5. […] con esos chalados (así les llamó María Jesús cariñosamente) que dentro de las grandes organizaciones confían en las prácticas artesanas […]

  6. […] Artículo de Maria Jesús. […]

  7. […] MJ: Socios de conocimiento – #redca5 […]

  8. […] Maria Jesús Salido habla de estos chalados” que son los “clientes artesanos” “Durante este tiempo, el mercado (tema central de la última cita – REDCA5-) ha madurado (quizás a sangre y fuego), ha evolucionado, ha identificado mejor sus necesidades y perfilado sus demandas. Se habló también en la reunión de clientes artesanos. Sin ellos no existiríamos. Vivimos de “chalados” (en el mejor sentido del término), que creen que sus organizaciones han de adaptarse al S.XXI. Que creen que también “ahí dentro” algo está cambiando. Que ser competitivos pasa por replantearse muchas cosas (también la forma de contratar y el perfil de los prestadores de esos servicios). Que saben que el impacto de la economía digital, internet, y las dinámicas que genera, lo va a poner todo patas arriba y que ya es imposible mirar hacia otro lado”. […]

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