La primera lectura del año fue la Contra de la Vanguardia del día 31 de diciembre.
Me encontré el periódico en la barra de la discoteca donde celebraba el fin de año.
Nada más entrar al local, y mientras me preparaban la primera copa me encontré con esto:
“Todos estamos igualados por un cerebro distinto”. Demasiado sugerente como para no seguir.
La entrevista se la realizaban a Richard J. Haider, neurocientífico, especialista en medición de la inteligencia humana.
“Lo importante no es qué sabes, sino qué puedes aprender”.
“La inteliencia no es centro, sino red”.
Era la introducción a una entrevista sin desperdicio. Algunas joyas:
Sobre los ensayos que realiza desde 1988 para estudiar la inteligencia humana a través de neuroimágenes:
“..más actividad no significa más efectividad mental, así que la ecuación de la inteligencia no radica en una potencia central, sino en la eficiencia reticular”
“También desmentimos que el cerebro –como se creyó durante años- estuviera especializado por áreas. La clave no está en la especialización por zonas, sino en las relaciones entre ellas. El cerebro no es un centro, sino una red, y no tiene divas ni divos: es como una orquesta con solistas sucesivos”.
Sobre algunos mitos de la clasificación:
“Hay más diferencia entre individiuos que entre grupos : hombres o mujeres, etnias o edades… Todos estamos igualados por un cerebro distinto”. …”las diferencias no están entre grupos, sino entre individuos”.
“No se puede argumentar diferencias cerebrales para segregar las aulas por sexos, porque cada cerebro de niños es más diferente del de cualquier otro niño que –en conjunto- los cerebros de los niños de los de las niñas”
Mas que segregar por grupos, hay que adaptar la educación a cada individuo, le incita el periodista (Lluis Amiget). «Exacto!, En eso estoy trabajando precisamente: en personalizar la educación con estrategias educativas personalizadas”.
La noche siguió por cauces menos trascendentales, pero eso es otra historia… que demuestra que tras unas copas, todos los cerebros tienden a parecerse mucho.
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Qué te pongas a leer el periódico en una discoteca en fin de año, ¿dice más de ti, de la fiesta, del periódico? 🙂
Este comentario, en cambio, lo dice todo de tí 😉
jajajaja Bueno, nuestros cerebros parecen distintos, pero nuestros hábitos no tanto.
Por lo que se ve, nos divierte charlar a las tantas…
Las palabras no dicen casi nada de las personas en comparación con lo que realmente hacen en diferentes contextos, en diferentes momentos y en diferentes estados. Por cierto, ¿el guisqui era garrafón?
El ser humano y sus misterios…
El guisqui, no sé. A mi me sentó muy bien.
Vete a la cama, que van a venir los Reyes y te van pillar enredando.
Diferencias e igualdades componen un mosaico líquido y complejo. En fin, que sólo quería decir que está bien que leas esas cosas si luego las compartes. A mí me da igual que sea en una discoteca 😉
Eso de las copas y la igualdad… no sé… hay gente que bebe muy, pero que muy mal!
Un abrazo,
Pero eso de la educación personalizada suena a caro. Me he quedado con las ganas de saber más sobre este tipo. Habrá que indagar…