Para los que trabajamos en casa (o everywhere como dice mi compañero Carlos), para aquellos que no tenemos un edificio corporativo al que acudir cuando se han terminado los días pactados de descanso, para aquellos que hemos dinamitado las fronteras entre lo personal y lo profesional, para nosotros (para mi, por lo menos), VOLVER AL TRABAJO es un estado mental.
Durante las vacaciones, a la típica pregunta de ¿Cuándo vuelves al trabajo? A mi, me costaba responder. La imagen que se configuraba en mi cabeza era la vuelta a casa, al espacio íntimo, diseñado a la medida de mis emociones, lleno de amigos en forma de libros, música, recuerdos de viajes, plantas que luchan por la supervivencia, regalos de amigos…
Este año es la primera vez que la vuelta al trabajo tenía ese aire impreciso, difuminado, casi preocupante (Cómo saber que he vuelto?)
Volví hace días de Incinillas, pero no tenía la sensación de “estar trabajando”, aunque los días tampoco se parecían a lo que solemos entender por vacaciones: organizaba documentos, leía ensayos, artículos, libros sobre temas relacionados con la profesión, navegaba por la red, reactivaba contactos, cotilleaba en redes sociales, actualizaba mis datos, estudiaba con atención noticias que afectarán a proyectos a la vista, organizaba la agenda de los próximos meses…en fin, una especie de limbo entre el sosiego y la disciplina.
Hoy, una comida-reunión de trabajo con parte del equipo de Autoritas, me ha puesto en modo ON. Un repaso exhaustivo y tan intenso como caótico de proyectos, prioridades, colaboraciones, reflexiones…me ha hecho pensar en todo esto y darme cuenta de que sí, ya he vuelto al “trabajo”.
Durante los próximos días no haré nada diferente a lo que venía haciendo los previos, ni me moveré del sitio en el que he estado estos días, pero el “estado mental” es diferente.
Dependemos tanto los humanos de rituales, para pasar de un «modo» a otro? para cambiar de estados mentales?
Sabes que has vuelto porque empiezas a bloguear mucho más… Y los demás podemos confirmarte que volviste 😉
Welcome to the working week… que en tu caso puede ser de siete días. Espero que disfrutes también del trabajo.
Odilas, Aunque hayas dinamitado las fronteras entre lo personal y lo profesional, te recomiendo «pintar» aunque sea una línea para que te sirva de guía y no experimentes esa sensación que comentas, al menos cuando se trate de vacaciones… Es bueno tenerte de vuelta y en función «ON»
Slds
SM
Gracias por la bienvenida, chicos.
Yoriento, tu comentario tiene infinitas lecturas…terrible 😉
Hola Alorza, seguiremos disfrutanto. La única forma de seguir el ritmo.
Sí Senior tienes razón, técnicamente, pero siempre me ha costado «pintar» líneas, sobretodo líneas rectas ;-).
Seguimos…en ON