Tras describir las tres fases de toda creación de nuevo conocimiento, Wagensberg, nos recomienda algunas técnicas:
Por ello un buen museo, viajar o un paseo por un bosque son buenas ocasiones para llamar al estímulo. Por ello una buena escuela, una buena facultad universitaria, una buena cafetería o una buena cafetería de una buena facultad universitaria son, deberían ser, un lugar propicio para conversar. Por ello para comprender y para intuir hay que concederse espacio y tiempo para el ensimismamiento. Y entonces es posible que llegue la hora de la verdad, que en un punto de ese espacio y en un instante de ese tiempo ocurra el gozo intelectual, el gozo súbito de una comprensión o de una intuición.»
La semana empezó con fructíferas conversaciones durante un día aparentemente improductivo, y la semana termina, siguiendo los consejos de Wagensberg (aunque en orden alterado), con una relajación forzada para observar “objetos y fenómenos reales”. Hoy he ·desenchufado· por unas horas. No tenía un bosque a mano, pero he paseado sin rumbo ni prisas por las calles de Madrid, dejándome acariciar por un sol que calentaba la mañana hasta los 26 grados (en febrero! –ciertamente, “el mundo está cambiando”-). Más estímulos que comprensiones(como era de esperar), pero todos, alimento para el espíritu y la mente. Un paseo por la realidad, solo observando, sin interferir (difícil), sin autoexigirse nada(más difícil todavía), preocupada sólo por lo imprescindible, descompresión, relajación.
Etiquetado: Jorge Wagensberg
Te sigo, te acompaño e intento conocerte cada día un poco más. Ardua labor para una mente como la mia, ya sabes….
Tu lectora favorita.
Salido sisters, forever!!
Sister!!??…Fulminada por tu presencia aquí y tu comentario.
Bienvenida a este otro lado de mi vida.El que no os enseño. Aquí vive la otra, la complementaria a la que conocéis. Las dos tienen muchas cosas en común, una de las esenciales, es que las dos te quieren.