Sentido

caminoEn el blog de David Sánchez, encuentro esta turbadora reflexión

El hombre feliz no mira hacia atrás. Vive el presente.

Y ahí está el problema. El presente nunca puede darnos una cosa: sentido.

Los caminos de la felicidad y del sentido no son los mismos.

Para encontrar la felicidad, un hombre sólo necesita vivir en el instante; sólo necesita vivir para el instante. Pero si quiere sentido -el sentido de sus sueños, de sus secretos, de su vida-, deberá rehabilitar el pasado por oscuro que fuere, y vivir para el futuro, por incierto que sea.

Así, la naturaleza pone a bailar delante de nuestros ojos la felicidad y el sentido, y se limita a urgirnos a que elijamos una de las dos cosas.

En cuanto a mi, siempre he elegido el sentido.

Jed Rubenfeld. La interpretación del asesinato

Muy cansada como para reflexionar en público. Aquí os la dejo para que hagáis con ella lo que podáis 😉

Plan de Obama para la educación

Via Twitter (sí al final he caído en twitter) me encuentro con esto de Mikel Aguirregabiria


«La tecnología ha transformado todos los aspectos de nuestras vidas: desde la manera cómo viajamos, hasta cómo nos comunicamos y cómo cuidamos de nuestra salud, pero no hemos desarrollado el potencial de estas tecnologías en las aulas de clases«. Cita final de Obama.

Yes, They could

ObamaHa sido una noche larga, y gracias a la tecnología, intensamente vivida desde un sillón. Televisión, RAdio, Publicaciones digitales, Blogs, Microblogs, Foros de debate, páginas webs escrutando en tiempo real…una sobredosis de información que permitía vivir en tiempo real, el desarrollo de un momento histórico.

«La globo-espera» como lo definía el último telenoticias de La2, tuvo espacios gloriosos, como la convocatoria de Netoratón dónde se reportaban datos, que al poco salían en las Televisiones, se remezclaban con estos y se hacían análisis, comparativas y proyecciones, que no tenían nada que envidiar a los reports «oficiales».

«Mañana nos levantaremos en un mundo mejor» dijo alguien cuando parecíamos haber superado el punto de inflexión hacia una victoria demócrata.

Sea como sea el mundo que nos espera, hay algo que es indiscutible. Está en la esencia del grito de guerra «Yes. We can»: Nada es imposible por muy difícil que parezca. Esta es una historia sobre el triunfo de las ideas (ideales), de la determinación y de la esperanza.

Espero que sea también una historia sobre la materialización de esa esperanza. Especialmente para aquellos que están pidiendo a gritos (gritos distintos de los que ayer se oían entre la multitud de Chicago) un mundo más justo y más digno.

«Never doubt that a small group of thoughtful, committed citizens can change the world. Indeed, it is the only thing that ever has»
Margaret Mead