Tecnología para qué?

torredebabelCuando utilizamos las herramientas tecnológicas que identificamos bajo el paraguas de web social o web 2.0, tendemos a la simplificación y a la homogenización.
Catalogamos a personas, grupos y organizaciones en 2.0, 1.0 o en cualquiera de los puntos intermedios que los colocan en una trayectoria evolutiva(¿) que marca la intensidad y destreza en el uso de estas herramientas, principios y valores.
Todos estamos en algún punto de ese continuo. Pero más allá del grado de adopción y conversión hay otras dimensiones que se nos escapan, quizás porque el sentimiento tribal de sabernos diferentes (de momento) a la mayoría, es erróneamente unificador.

Así que a veces, cuando intentas sumergirte en las características de estas herramientas, las prestaciones, el análisis cualitativo, el para qué sirven y a quien, qué necesitamos además de software para utilizarlas con eficacia…etc, se hace necesario ensayar un mapa conceptual que nos ayude a comprender que este escenario “2.0” es tan diverso como la vida misma (en realidad un simple reflejo cada vez más extensivo), que no todo sirve para todo, ni para todos.

No es lo mismo co-crear; que sencillamente relacionarse; que acercarse a la red con la vocación de aprender; que hacerlo con la voluntad de promocionarse, expresarse o difundir el yo (o el nosotros); o para que la tecnología nos asista en el manejo de la ingente cantidad de información que procesamos a diario.

No es lo mismo, porque la actitud estará condicionada por el verbo, porque las motivaciones responderán a estímulos distintos, porque las herramientas óptimas serán distintas en cada caso y porque su implantación tendrá que venir acompañada de procesos que sostengan los objetivos de cada momento y contexto.

Co-Crear requiere cierta organización de un grupo para la consecución de unos objetivos, a priori comunes. Huimos de las jerarquías y las burocracias y yo no las voy a defender aquí, pero para crear en grupo, para la acción colectiva, no acaba de servir la espontaneidad, la autoorganización y la entropía. Parece necesario establecer una reglas del juego que permitan la colaboración eficaz, la asunción de responsabilidades, la resolución de conflictos, la toma de decisiones; un lenguaje común que sostenga el intercambio; una conceptualización previa que permita, aunque la estrategia no sea compartida, un horizonte común; una estructura de la información coherente y diseñada en función de los objetivos. Hay que resolver cuestiones como la retribución a los que colaboran (monetaria, emocional, intelectual..) y la propiedad y uso de los resultados. Y es necesario un liderazgo, aunque sea distribuido, que alinee voluntades y aporte al grupo recursos y confianza para seguir adelante.

Relacionarse por el puro placer de estar conectados, conversar y compartir, requiere menos rigor y más perspectiva. Por qué hay millones de personas en facebook o por qué desayunamos en twitter, o conversamos por el Messenger con amigos que viven en nuestro barrio, o compartimos fotos, música, películas, anécdotas, miedos, intereses, #frasestontas, o la angustia por un globo a la deriva a miles de km?. Todo esto tendría tantas respuestas como individuos existen en cada uno de esos ecosistemas sociales, pero creo que las respuestas (las que se me ocurren) derivan hacia esa colectiva soledad ruidosa y ese desconcierto paralizante en el que vivimos y del que ya hablé en un texto anterior (no me repito).

Promocionarse requiere de estrategias y herramientas que le metan un turbo al proceso de relación. Se renuncia a la naturalidad en beneficio de la eficacia. Eficacia en la consecución un objetivo claro y específico, estratégicamente diseñado para un público (target ;-¿) del que esperamos atención, reconocimiento, dinero, adhesión…en cualquier caso (quizás en el peor de ellos) cierto sometimiento a nuestra influencia.

El Aprendizaje seguramente es inherente a todos los procesos anteriores. Y a falta de capacidad para definirlo mejor, recurriré a Wagensberg para enunciar que “Toda mente humana se la ha de ver con la adquisición de nuevo conocimiento, por lo que toda mente necesita estímulo, conversación, comprensión, intuición y gozo intelectual” y que eso ocurre gracias a la conversación entre aquellos “que no ignoran lo mismo”.

La tecnología “nos hará libres” (salvando el exceso) pero será la comprensión de las dinámicas de interacción entre personas (humanos era otro exceso) lo que nos permitirá no convertirnos en esclavos de la misma.

PD: Nieva intensamente ahí fuera!

La Red o la Vida

LaRedolaVidaLa movilización colectiva siempre conmueve, asusta, fascina, genera adeptos (independientemente de la causa movilizadora), excita, abre una brecha en el devenir cotidiano y solitario de nuestras vidas.

Digo solitario independientemente de si vivimos solos, en pareja, en una comuna o de si trabajamos en un supermercado o en una cabina de rayos X, de si practicamos yoga en nuestros descansos o bailamos merengue todos los jueves.

Sentimos solos.

Algunos y a veces son capaces de compartir, pero compartir no es co-sentir, y aún en el mejor coito, un orgasmo es personal e intransferible (que nadie se quede aquí jugando con la broma fácil, por favor, que voy en serio 😉

Pero de vez en cuando sentimos colectivamente y creo (es una hipótesis sin ningún rigor científico) que lo que nos mueve, más que los intereses comunes, más que la causa cohesionadora, más que una calculada estrategia de masa crítica, és o también o sobretodo, sintonizar una frecuencia común, experimentar algo que nos trasciende, emborracharnos al ritmo de los tambores, sentirnos fuertes, casi felices, co-sentir con los otros durante un periodo de tiempo, hasta que la orgía termine y cada uno vuelva al devenir cotidiano y solitario de sus vidas.

Creo (y me preocupa creerlo) que lo dicho hasta ahora aplica por igual al soporte a un manifiesto contra una ley, que a la elección de Chikilicuatre para el festival de eurovisión, a la aflicción por la muerte de Michael Jackson que al horror de las protestas en Irán durante las últimas “elecciones” (estas dos últimas se alternaban el Top Trend Topic hace unos meses)

Pero no importa. Me consuela pensar que lo realmente interesante es la capacidad transformadora de una masa organizada. «Al menos, protestamos!»

Hace falta encontrar buenas causas, claro, pero de esas sobran y hace falta criterio para defenderlas, pero sobretodo hace falta despertar de un a veces preocupante estado de anestesia colectiva en el que parecemos sumidos y redimidos a golpe de click en los infinitos grupos digitales creados en cualquier red social que se precie.

Relacionarnos en Internet está dando respuesta a necesidades propias de una sociedad fragmentada, que ha perdido los vínculos comunitarios tradicionales, que está redefiniendo los parámetros del compromiso. Una sociedad competitiva, programada para minimizar costes de transacción (también afectivos), para minimizar riesgos (también afectivos), para consumir y entretenerse , individualista, cada vez más bombardeada de información pero seguramente peor informada, hiperconectada pero no menos sola, desorientada, heredera de las revoluciones masivas del S.XX pero escéptica (aunque sólo sea por la facilidad de perder el foco sobre el que nuestros actos pueden tener algún impacto real) sobre nuestro protagonismo en los acontecimientos que transformarán este mundo en algo más tolerable.

Y el mundo (como la verdad 😉 está ahí fuera.

Manifiesto «En defensa de los derechos fundamentales en internet»

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía Sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

 

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